
Año 1479
San Juan Sahagun patrono de la ciudad de Salamanca. Nació en Sahagún provincia de León, en el año 1430.Su propio nacimiento, resultado del ayuno y la ferviente oración de unos padres que no podían tener hijos, Se educó con los monjes benedictinos . y más tarde se hizo sacerdote, estudió cuatro años en Salamanca donde se especializó en teología. Fue haciéndose cada vez más popular en esta ciudad a partir de un sermón que pronunció en honor a San Esteban. Le sobrevino una gravísima enfermedad. Era un hombre amable, dedicado a la oración, al estudio de las sagradas escrituras y a socorrer a los más indefensos. Al contraer una grave enfermedad le hizo una promesa a Dios: Si sanaba, transformaría su vida y se convertiría en un ferviente religioso. Su plegaria fue escuchada y entró a formar parte de los religiosos Agustinos.
En el noviciado lo pusieron a tareas domésdticas que realizaba con gran humildad y total esmero. Sirviendo el vino a la comunidad, (todavía se conserva la vasija) con la cual hizo el milagro de que con un poco de vino sirvió a muchos comensales y le sobró vino.
San Juan de Sahagún predicaba muy fuerte contra los ricos que explotan a los pobres. Un rico, amargado por estas predicaciones, pagó a dos delincuentes para que mantearan al santo. Pero cuando llegaron junto a él sintieron tan grande terror que no fueron capaces de mover las manos. Luego confesaron muy arrepentidos que los había invadido un temor reverencial y que no habían sido capaces de golpearlo.
En un pueblo habló muy fuerte contra los terratenientes que no pagaban lo debido a los campesinos y desde entonces aquellos ricachones no le permitieron volver a predicar en ese pueblo.
Sus preferidos eran los huérfanos, los enfermos, los más pobres y los ancianos. Para ellos recogía limosnas y buscaba albergues o asilos. A las muchachas en peligro les conseguía familias dignas que les dieran sanas ocupaciones y las protegieran.
Hizo frecuentes milagros, y obtuvo con sus oraciones que a Salamanca la librara Dios, durante la vida del santo, de la peste del tifo negro, que azotaba a otras regiones cercanas.

Un joven se cayó a un hondo pozo. Fray Juan le alargó su cíngulo y, hizo subir las aguas del pozo, salvando al joven. La gente se puso a gritar "¡Milagro! ¡Milagro!" Una placa conmemorativa relata este suceso en la calle del Pozo amarillo. Otro milagro dice que un toro bravo se había escapado por las calles de Salamanca sembrando el terror. Juan le detuvo y amansó diciéndole: "Tente, necio". La calle donde esto ocurrió tiene ahora el nombre de Tentenecio. Finalmente consiguió apaciguar a los bandos de familias nobles que durante cuarenta años disputaron en Salamanca, con muchas muertes por ambas partes.
Salamanca sufría un terrible verano. El les anunció que con su muerte llegarían lluvias abundantes. Y así sucedió: apenas murió, enseguida llegaron muy copiosas y provechosas lluvias.
Y sucedió que un hombre que tenía una amistad de adulterio con una mala mujer, al escuchar los sermones de Fray Juan, se apartó totalmente de tan dañosa amistad. Entonces aquella pérfida y malvada exclamó: "Ya verá el tal predicador que no termina con vida este año". Y mandó echar un veneno en un alimento que el santo iba a tomar. Desde entonces Fray Juan empezó a enflaquecerse y a secarse, y en aquel mismo año de 1479, el santo predicador murió de sólo 49 años.
En 2006 Alicia del Valle, vecina de Sahagún, siguió el consejo del santo y al no tener descendencia donó todo su patrimonio a los más desfavorecidos.
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